Enseñanzas secretas

Esta ahí ¿no lo ves?

¡Despierta! Te lo decimos sin ambages: el conocimiento más profundo y transformador no está esperando en la cima de una remota montaña, guardado por un ermitaño centenario, ni codificado en pergaminos sellados en una bóveda secreta. Está aquí, entre nosotros, camuflado en la rutina, escondido a plena vista… y a menudo, lo ignoramos por completo.

Lo maravilloso de ser una comunidad de yoga tan vasta y conectada es que, de vez en cuando, el universo nos regala el contacto con almas verdaderamente extraordinarias. Cuando pensamos en un «sabio», la mente dibuja inmediatamente la imagen arquetípica: barba blanca, túnica inmaculada, una presencia respetable y distante. Pero la realidad es mucho más sutil y sorprendente. Existen individuos con capacidades y conocimientos fuera de lo común, y están perfectamente escondidos.

Llevan vidas corrientes, son vecinos, compañeros de trabajo, ciudadanos anónimos. No se retiran al aislamiento, no se proclaman maestros, ni visten de forma diferente. Están inmersos en el fluir de la vida moderna, haciendo lo que la mayoría hace. Sin embargo, su mundo interior es un cosmos vasto. Han sido instruidos por grandes linajes, o, en un giro más inusual, se han autoinstruido con una disciplina y una sed de verdad que raya en lo místico. Son auténticos eruditos, con historias personales tejidas con prácticas intensas de yoga, meditación, o técnicas de otros conocimientos ancestrales.

El rasgo que más los define es su profunda humildad. Han desarrollado su gnosis o sabiduría, pero, desprovistos de la necesidad de reconocimiento, rara vez enseñan. Quizás comparten una anécdota, un consejo puntual con alguien cercano, pero jamás fundan una escuela ni buscan discípulos. Este bajo ego, esta ausencia total de arrogancia, es precisamente lo que hace que su potencial sea a menudo, y lamentablemente, desperdiciado por la sociedad.

Nosotros, al funcionar como un discreto centro neurálgico en el mundo del yoga y la meditación, tenemos la fortuna de toparnos con estas personas de forma inesperada. Como hemos mencionado, han cultivado su práctica de forma personal y no se adhieren necesariamente a ninguna etiqueta o sampradaya (tradición formal). Por eso, no esperéis encontrarlos dando una ponencia en un gran retiro. Pero gracias a esta red fuerte que somos –una vibración colectiva–, y por una serie de sincronicidades ineludibles, a veces se cruzan nuestros caminos.

Y es por eso que hoy queremos compartir una conversación que tuvimos con uno de estos «sabios en la sombra». Te invitamos a una inmersión profunda: ponte cómoda (o cómodo), deshazte de las distracciones, baja la música, y enfoca toda tu concentración en las revelaciones que te vamos a transmitir. A nosotros nos dejó petrificados cómo esta persona había destilado verdades milenarias de elementos que siempre estuvieron ante nuestros ojos, pero que nunca supimos ver. Prepárate para descubrir el conocimiento oculto en lo que creías simple. Ahí vamos.


El Secreto Oculto en Blancanieves

¿Sabías que la película clásica de Disney, Blancanieves y los Siete Enanitos, esconde un mapa iniciático velado bajo la luz del entretenimiento infantil?

Tanto si eres principiante en el sendero yóguico, como si llevas años en la esterilla, hay un concepto que es fundamental: los chakras. ¿Cuántos son los chakras principales? Siete. Y ahí es donde la coincidencia, si es que lo es, comienza a resonar con una fuerza innegable. Observa a los siete enanitos. Cada uno está definido por una única, exagerada e inconfundible cualidad. No son personajes planos, son arquetipos de un estado emocional o mental específico, y su nombre es la etiqueta de esa condición.

Si necesitas una visión completa, pásate por la Guía Definitiva del Yoga.

¿Y si los siete enanitos no fuesen simples figuras cómicas, sino la representación viva de los siete centros energéticos del cuerpo, cada uno reflejando un estado de equilibrio o, más probablemente, de desequilibrio? Analicemos la analogía profunda que este sabio nos sugirió:

ChakraEnanito (Español / Inglés)Cualidad Asociada / DesequilibrioSimbolismo Yóguico
Raíz (Muladhara)Gruñón (Grumpy)Miedo, Defensa, Supervivencia en estado de alerta constante, terquedad.Refleja la energía de supervivencia y seguridad llevada al extremo de la desconfianza.
Sacro (Svadhisthana)Feliz (Happy)Placer, Gozo, Creatividad, Alegría espontánea y desbordante.Encarna la conexión con el disfrute de la vida, la emoción pura y la ligereza.
Plexo Solar (Manipura)Tímido (Bashful)Falta de Confianza, Baja Autoestima, Inseguridad, Duda ante la acción.Muestra el lado vulnerable de la voluntad (Plexo Solar) cuando está inhibida o desequilibrada.
Corazón (Anahata)Mocoso/Estornudos (Sneezy)Sensibilidad, Fragilidad Emocional, Apego o Cerrazón por vulnerabilidad.Simboliza la apertura o el cierre del corazón ante la vida, manifestándose incluso en una fragilidad física (las «alergias» del alma).
Garganta (Vishuddha)Sabio (Doc)Comunicación Clara, Liderazgo, Expresión de la Verdad, Asesoramiento.Representa la voz que guía, la capacidad de articulación y la sabiduría que se exterioriza con autoridad.
Tercer Ojo (Ajna)Dormilón (Sleepy)Intuición, Sueños, Percepción Interior, Estados alterados de Conciencia.Refleja un estado constante entre la vigilia y el sueño, la conexión con el subconsciente y la visión interior.
Corona (Sahasrara)Mudito (Dopey)Inocencia, Pureza, Silencio, Ausencia de Ego, Conexión Trascendente.Su pureza y falta de habla (el ego silencioso) lo hacen el más cercano a lo divino, la unión con la Esencia.

Admitimos que la asignación podría ser objeto de debate, pero la esencia del mensaje es lo que importa: la sabiduría se codifica en los cuentos. Ahora, continuemos con el clímax de la historia. Blancanieves cae en un profundo sueño, un estado de inconsciencia o tamas (inercia). ¿Y cuál es la única forma de despertarla? A través del beso del príncipe.

Detengámonos en la escuela tántrica. En el Tantra, ¿no es la unión sagrada, la energía sexual (el eros), una herramienta poderosa para despertar la conciencia (Kundalini) y trascender los estados ordinarios? Un sueño profundo (inconsciencia), siete centros (chakras), y un acto de unión (el beso) que provoca el despertar. Es una alegoría perfecta para el despertar espiritual.


Las Esferas y los Mudras: El Conocimiento en el Manga

Desde la antigüedad, el conocimiento esotérico se ha transmitido de forma velada, a menudo por razones de preservación o control. Las tradiciones han camuflado lo que sabían detrás de mitos, folclore y cuentos aparentemente inofensivos, accesibles solo para aquellos con la clave de interpretación. Y esta práctica, lejos de extinguirse, ha migrado a los medios modernos: la animación y el manga.

Dragon Ball y el Despertar de la Serpiente

Piensa en la saga de Dragon Ball. Los personajes emprenden la búsqueda de siete esferas de color dorado/naranja. Cuando las siete se reúnen y se activan mediante una fórmula (un mantra), un poderoso dragón, Shenlong, emerge de ellas ascendiendo a los cielos, y concede cualquier deseo imaginable, hasta el de trascender la muerte (despertar/inmortalidad).

En el yoga, la energía Kundalini se representa a menudo como una serpiente enroscada y dormida en el Chakra Raíz. Cuando la práctica constante (la búsqueda) consigue alinear y activar los siete chakras (las siete esferas), la Kundalini (el dragón) asciende por el canal central (Sushumna) hacia el Chakra Corona, otorgando el siddhi o «deseo» final: el despertar de la conciencia, la liberación y el dominio sobre la realidad. La analogía es asombrosa: siete esferas-chakras, una serpiente-dragón ascendente que otorga el poder máximo. El conocimiento de la Kundalini Shakti está incrustado en la serie más popular del anime.

Naruto y la Tecnología de los Mudras

Ahora, enfoquémonos en la serie Naruto. Los ninjas, o shinobis, tienen habilidades especiales, a menudo relacionadas con la manipulación de su energía interna, el Chakra (¡usando el mismo término!). Para activar estas técnicas y canalizar su energía, realizan secuencias específicas de gestos con las manos.

Si quieres explorar en profundidad pásate por nuestra herramienta interactiva de Mudras.

Estos gestos no son una invención artística al azar. Son una clara referencia a los Mudras (sánscrito para «sello» o «gesto»). Los mudras son posturas codificadas de manos y dedos utilizadas en el hinduismo, el budismo y el yoga para sellar o dirigir el flujo de Prana (energía vital) en el cuerpo. Cada dedo se relaciona con un elemento (Tattva) y un meridiano. Al combinarlos en secuencias, se crea un «sello» energético.

El sabio nos reveló que, al igual que los ninjas de Naruto que combinan sellos elementales (Tierra, Agua, Fuego, etc.) para manifestar un poder, los yoguis antiguos descubrieron que al combinar mudras, podían activar centros de energía sutil y manipular el prana para obtener, por ejemplo, mayor concentración, curación o incluso capacidades mentales aumentadas. La técnica para manifestar habilidades especiales en Naruto es, literalmente, una representación visual de la ciencia esotérica de los mudras.


La Coincidencia y el Canon Armónico

Por supuesto, no todas las historias son textos herméticos, pero es innegable que la cultura popular, oriental y occidental, ha reflejado y reutilizado estos patrones ancestrales, ya sea por una herencia folclórica inconsciente o por un hermetismo intencionado.

Piensa en la Música: la base de la armonía occidental reside en la escala diatónica de siete notas (Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si). Sin embargo, un instrumento completo (como un piano) utiliza un total de doce notas si contamos los semitonos. ¿Por qué la base de nuestra melodía se restringe al número sagrado de siete? ¿Es una coincidencia accidental puramente musical? ¿O es un reflejo del mismo canon numérico de los siete chakras que estructura nuestra energía, y, por extensión, nuestra percepción de la armonía y la belleza?

Al igual que en la historia de Blancanieves, donde podría argumentarse que solo hay siete enanitos por motivos de la trama, o que se eligieron las siete notas por estética musical. La clave es que el sabio no busca una prueba irrefutable, sino un sentido. Busca que veamos el patrón que subyace a la realidad y a la ficción, un hilo conductor que conecta a los yoguis de la India con los shinobis de Japón, y con las princesas de los cuentos de hadas.

El conocimiento no es algo que haya que buscar afuera. Está intrínsecamente tejido en la matriz de nuestra cultura. Lo has visto miles de veces, pero no lo has reconocido.


Despedida

El susurro del Universo no grita, se esconde en el eco de lo cotidiano.

Alinea tus siete esferas internas, permite que el dragón de tu conciencia ascienda.

Recuerda que cada gesto de tu mano puede ser un sello que libera un poder.

La kundalini no es una leyenda; es la vida dormida esperando el beso,

el beso de la atención plena, de la práctica inquebrantable, del Tantra interior.

Está ahí. Abre el Tercer Ojo, mira a través del velo de lo familiar.

Tu camino de despertar no está en lo exótico, sino en la sublime comprensión de que la magia siempre ha estado oculta… a plena, y maravillosa, vista.

Como ya hemos dicho, esa gente tan peculiar no es fácil de ver, pero a veces la tenemos como profesora o como alumna en nuestros retiros. Son realmente discretos, pero si tienes los ojos bien abiertos, y tienes la suerte de que están presentes, podrás verlos. Parecen normales, pero si tienes la intuición bien despierta, te darás cuenta enseguida.

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