Vivimos en una época extraña. Nunca antes habíamos tenido tantas formas de comunicarnos y, sin embargo, pocas veces nos hemos sentido tan solos. Pasamos horas frente a pantallas, saltando de una notificación a otra, con la sensación de estar conectados… pero en realidad, muchas veces, estamos aislados.
El yoga nos ha enseñado que el cuerpo y la mente necesitan pausa, silencio y presencia. Pero también nos ha recordado algo que a veces olvidamos: somos seres sociales, necesitamos al otro para crecer, para compartir, para sentirnos parte de algo más grande.
Por eso hemos decidido dar un paso más y crear una comunidad. No se trata solo de hacer yoga juntos, sino de recuperar esos valores que parecen haberse perdido en la vida moderna: la espontaneidad, el encuentro sin prisas, la conversación cara a cara, el simple hecho de compartir un rato sin mirar el reloj.
Una vuelta a lo esencial
Queremos que este grupo sea como aquellas plazas de pueblo donde la gente se reunía sin necesidad de planearlo todo. Donde se improvisaba un picnic, alguien sacaba una guitarra, otro traía pan y queso, y lo importante no era la actividad en sí, sino estar juntos.
En nuestra comunidad habrá yoga, sí, pero también habrá paseos, charlas, meriendas en el parque, talleres improvisados, momentos de silencio compartido y risas espontáneas. Queremos que sea un espacio donde cada persona pueda aportar algo, desde una receta hasta una canción, desde un consejo hasta simplemente su presencia.
Contra la soledad y las pantallas
Sabemos que la vida en la ciudad puede ser dura: mucho trabajo, mucho tráfico, mucho móvil. Y aunque las redes sociales nos acercan, también nos roban la magia de lo presencial. Este grupo es una invitación a mirarnos a los ojos, a escucharnos de verdad, a recuperar la cercanía que tanto echamos de menos.
No buscamos grandes eventos ni complicaciones. Buscamos lo sencillo: un picnic en el Retiro, una clase de yoga al aire libre, una tarde de conversación bajo los árboles. Porque a veces lo más simple es lo que más nos llena.
Únete a la comunidad
Si sientes que esto resuena contigo, si también tienes ganas de salir del aislamiento y volver a compartir de manera auténtica, te invitamos a unirte a nuestro canal de WhatsApp. Allí iremos compartiendo propuestas, encuentros y pequeñas ideas para que esta comunidad vaya creciendo poco a poco, de manera orgánica, como crecen las cosas que tienen raíces profundas.
