Cuando alguien escucha la palabra yoga, muchas veces piensa en una sala silenciosa, gente muy flexible y posturas imposibles. Pero la realidad es que el yoga es mucho más que eso, y además existen muchísimos estilos diferentes. Cada uno tiene su propia energía, su ritmo, su enfoque. Algunos son más físicos, otros más espirituales, otros más relajantes.
Lo bonito es que no hay un yoga mejor que otro: hay un yoga que encaja contigo en este momento de tu vida. Y lo mejor es que puedes probar, experimentar y descubrir cuál te hace sentir más en casa. Aquí te cuento, con calma y sin tecnicismos, los principales tipos de yoga que puedes encontrar hoy en día.
Hatha Yoga: la base de todo
El Hatha es como la puerta de entrada al yoga. Es un estilo pausado, donde se trabajan las posturas (asanas) y la respiración (pranayama) de forma sencilla y accesible.
- Cómo es una clase: movimientos lentos, tiempo para mantener cada postura, explicaciones claras.
- Para quién: principiantes, personas que buscan calma y aprender desde cero.
- Sensación al salir: equilibrio, serenidad, como si hubieras hecho un reset mental.
Vinyasa Yoga: fluidez y movimiento
El Vinyasa es como una danza. Cada postura se enlaza con la siguiente a través de la respiración, creando una secuencia fluida.
- Cómo es una clase: dinámica, con transiciones suaves, a veces acompañada de música.
- Para quién: quienes disfrutan del movimiento, del ritmo y de sudar un poco.
- Sensación al salir: energía renovada, ligereza en el cuerpo, mente despejada.
Ashtanga Yoga: disciplina y fuerza
El Ashtanga es un estilo exigente y estructurado. Se practica siempre la misma serie de posturas, en un orden fijo, con un ritmo intenso.
- Cómo es una clase: sudor garantizado, posturas desafiantes, mucha repetición.
- Para quién: personas que buscan disciplina, reto físico y constancia.
- Sensación al salir: fuerza, determinación, sensación de superación.
Kundalini Yoga: energía y espiritualidad
El Kundalini se centra en despertar la energía interna a través de posturas, respiraciones potentes, cantos de mantras y meditación.
- Cómo es una clase: intensa a nivel energético, con ejercicios de respiración (kriyas) y cantos.
- Para quién: quienes buscan algo más espiritual, conectar con la energía interior.
- Sensación al salir: vitalidad, claridad mental, a veces incluso una especie de “subidón” energético.
Iyengar Yoga: precisión y alineación
El Iyengar es el yoga de los detalles. Se centra en la alineación perfecta de cada postura y utiliza soportes (bloques, cinturones, mantas) para ayudar a conseguirla.
- Cómo es una clase: pausada, con correcciones constantes, muy técnica.
- Para quién: personas que quieren mejorar su postura, rehabilitar lesiones o aprender con detalle.
- Sensación al salir: conciencia corporal, corrección postural, sensación de haber afinado el cuerpo.
Yin Yoga: calma profunda
El Yin es el yoga de la quietud. Se mantienen las posturas durante varios minutos, trabajando los tejidos profundos y la paciencia.
- Cómo es una clase: silenciosa, con posturas en el suelo, mucha introspección.
- Para quién: quienes buscan relajación, soltar tensiones y calmar la mente.
- Sensación al salir: paz, ligereza, como si hubieras meditado sin darte cuenta.
Bikram o Hot Yoga: calor y resistencia
El Bikram se practica en una sala a unos 40ºC, siguiendo siempre la misma secuencia de 26 posturas y 2 ejercicios de respiración.
- Cómo es una clase: intensa, sudorosa, un reto físico y mental.
- Para quién: quienes disfrutan de los desafíos y quieren mejorar flexibilidad y resistencia.
- Sensación al salir: purificación, desintoxicación, sensación de haber vaciado cuerpo y mente.
Anusara Yoga: corazón y filosofía
El Anusara combina posturas físicas con una filosofía basada en la bondad y la apertura del corazón.
- Cómo es una clase: alegre, con énfasis en la intención y la conexión emocional.
- Para quién: quienes buscan un yoga positivo, con un componente filosófico y humano.
- Sensación al salir: optimismo, conexión con uno mismo y con los demás.
Yoga prenatal y postnatal
El yoga también se adapta a las distintas etapas de la vida. En el embarazo, ayuda a aliviar molestias y preparar el cuerpo para el parto. Después, acompaña la recuperación y el vínculo con el bebé.
- Cómo es una clase: suave, adaptada, con posturas seguras.
- Para quién: futuras mamás y mamás recientes.
- Sensación al salir: alivio, confianza, conexión con el propio cuerpo y con el bebé.
Yoga para niños
El yoga infantil es lúdico y creativo. Se usan juegos, cuentos y dinámicas para que los más pequeños aprendan a respirar, moverse y relajarse.
- Cómo es una clase: divertida, con posturas que imitan animales, canciones y juegos.
- Para quién: niños y niñas de todas las edades.
- Sensación al salir: alegría, calma, mejor concentración.
Yoga restaurativo y terapéutico
Son estilos pensados para la recuperación física y emocional. Se usan posturas muy suaves, apoyos y respiración consciente.
- Cómo es una clase: lenta, con mucho soporte, casi como una sesión de descanso guiado.
- Para quién: personas con estrés, lesiones, ansiedad o necesidad de autocuidado.
- Sensación al salir: descanso profundo, alivio, sensación de haber sanado un poquito.
Conclusión: tu yoga es el que te hace bien
Como ves, el yoga no es una única cosa. Es un universo de posibilidades. Y lo más bonito es que no tienes que elegir solo uno: puedes probar, combinar, cambiar según tu momento vital. Lo importante no es la etiqueta del estilo, sino cómo te hace sentir. Si sales de una clase con el corazón más ligero, la mente más tranquila y el cuerpo agradecido, entonces ese es tu yoga.
Si quieres ver centros de yoga en Madrid, este es tu artículo.
Pingback: Descubre tu Código Yóguico y tu Estilo de Yoga Ideal